Situado en lo alto de un acantilado a 300 metros sobre el mar, el Belmond Caruso ofrece impresionantes vistas de la costa amalfitana. En las alturas de Ravello, la ciudad de los melómanos, es un lugar atemporal, aislado del mundo, que se presta perfectamente a una escapada de bienestar gracias a su encantador entorno y a su programa específico de bienestar.
Dar un paso atrás para cuidarte
La excepcional ubicación de este castillo del siglo XI, renovado con gusto, es un nido de águilas. Con vistas al paisaje escarpado y al profundo mar azul, los visitantes se sienten como en las nubes. La sensación se amplifica con la espectacular piscina infinita al borde del acantilado.
En este relajante entorno, el Belmond Caruso ofrece un exclusivo centro de bienestar, donde los tratamientos pueden administrarse entre el spa y el jardín.
El ritual Signature Hapiness, una especialidad del centro, ofrece una experiencia aromática con productos artesanales sicilianos: pediluvio con jabón de anís, exfoliación corporal con piedra pómez perfumada con jazmín y, para terminar, una envoltura con manteca de albaricoque y aceites esenciales de mandarina, menta y bergamota.
También se ofrece una amplia gama de masajes y tratamientos faciales y corporales, utilizando productos naturales con potentes principios activos. Mención especial para el tratamiento anticelulítico: drenaje linfático seguido de un masaje exfoliante con arcilla verde, luego una envoltura corporal con aceites esenciales y vinagre de sidra infusionado con jengibre y cúrcuma.
No nos olvidamos de las parejas y las familias, con programas de maternidad (antes y después), programas de belleza para madre e hija, y sesiones de aromaterapia para enamorados.
Por último, el encantador entorno de los jardines con vistas al mar se presta especialmente bien a la práctica del yoga, sea cual sea tu nivel.
Habitaciones con vistas
Todas las habitaciones y suites gozan de exquisitas vistas de la Costa Amalfitana, el mar infinito o los campos de cítricos y olivos. Algunos tienen acceso a un pequeño jardín privado.
La decoración es cuidada, con un aire neoclásico salpicado de toques de color fresco, como un toque de limón en un vaso de agua con gas.
En las habitaciones y zonas públicas del castillo, podrás admirar murales y pinturas de maestros. Los amplios baños de mármol añaden el toque final de eternidad.
Para un retiro aún más exclusivo lejos de todo, la Villa Marguerita de Belmond, rodeada de jardines aromáticos, ofrece dos suites, un chef, un mayordomo y acceso a todas las instalaciones del hotel.
En la mesa del chef
No existe un programa nutricional específico, pero Mimmo Di Raffaele, el chef del restaurante gourmet del hotel Belmond, ofrece una experiencia única que combina los requisitos nutricionales con el descubrimiento gastronómico. Sólo tienes que ir al bar Arcade, donde podrás elaborar el menú con él tomando una copa. La degustación tiene lugar en privado, en el Jardín del Chef, y termina con una demostración de pastelería en las cocinas.
Y como el lugar es especialmente adecuado para escapadas románticas, también se puede organizar una cena romántica junto a la piscina o en un rincón apartado del parque.
Reserva
Tarifas : A partir de 800 euros por noche en temporada alta
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